Ahora creo que es
bueno conocer un poco más sobre el Islam y la manera en que esta religión se
vive en Riyadh. Con esta frase, como ven, ya estoy marcando una diferencia
clara: El Islam que se practica en esta ciudad no es puntualmente el que
proclama el Corán, su sagrado libro. Empecemos por partes.
Así como la historia
del cristianismo tiene como principal la figura de un hombre, Jesús, el inicio
del Islam estuvo signado por la existencia de un hombre, al parecer, también excepcional:
el profeta Muhammad, nacido en La Meca. En el siglo VII D.C, tiempo de
Muhammad, el islamismo ve sus inicios en el encuentro de este con el Ángel Gabriel (quien ya se
había hecho amigo de María hacía siete siglos, jaj). El divino mensajero
aparece ante un Muhammad que ya estaba sobre los cuarenta años y que se
encontraba en una cueva, ayunando, en su retiro de Ramadán; le indica que el
verdadero Dios, Allah, lo ha elegido para mostrar la verdad: Ni el judaísmo ni
el cristianismo ni ídolo alguno. Es Allah el único que debe ser venerado, y Él
no tiene hijos ni madre. En fin, que es
el creador de absolutamente todo y que se creó a sí mismo, además. En un
segundo encuentro, Gabriel le recita al profeta las principales enseñanzas del
Corán. Aquel, analfabeto, las memoriza y se las dicta a sus primeros
seguidores, quienes inician así las escrituras sagradas. Una acotación aquí: El
islamismo se jacta de ser el mensaje más directo de la divinidad, pues no ha
pasado por tantas manos, por tanta cambios por la voluntad humana a lo largo del tiempo como La Biblia… (¿Alguien
puede decir lo contrario? Yo no).
Muhammad empezó a predicar la fé única en Allah y, rápidamente, ganaba cada vez más seguidores. Como el líder de tan gran empresa, se granjeó –cómo no– enemigos por demás, pues se convirtió en un potencial peligro político que ganaba poder y debía
ser eliminado (Miren, otra coincidencia con Jesús). Tal situación de peligro vital para el Profeta y para los nuevos musulmanes dio paso a lo que se conoce como la
Hégira: la migración de Muhammad y los suyos desde la ciudad de La Meca hasta un lugar que, luego, se conocería como la ciudad de Medina, oasis que ya albergaba distintos grupos de tribus que vivían en permanente rivalidad mortal. El Profeta fue invitado allí a solucionar el problema social; a cambio, todos los ciudadanos abrazarían el Islam. Y así fue. Esto sucedió en el año
622 de la era cristiana y es la fecha que da inicio al calendario musulman (es
por eso que el mundo árabe, actualmente, se encuentra en el año 1435). Ya en Medina,
el Profeta del Islam pasa a ser la cabeza de un nuevo grupo de ciudadanos, el cual tenía una característica totalmente revolucionaria para su tiempo, pues difería radicalmente de la definición tribal que era practicada en aquella antigua Arabia... Algo nunca antes pensado: Sus miembros estaban unidos únicamente por una fe religiosa, y es que el Islam aceptaba a cualquiera que quisiera
aceptar la fe de Allah, muy al margen de procedencias, lazos sanguíneos, sexos, razas, condición social, etc. (De
hecho, en Medina, Muhammad dio por terminado el luto por su
primera esposa y tomó un total de once mujeres de tribus muy diferentes. Esta práctica, por supuesto de talante político, reforzab aún más la unidad del nuevo pueblo).
Es cuando se adhiere al Corán aquel mentado “permiso” que indica que el varón
puede tomar hasta cuatro esposas, siempre y cuando, este sepa hacer prevalecer
la justicia entre todas ellas; es decir, que todas fueran tratadas bien y por
igual. Ven?.. Pero y el mentado machismo del Islam? Y la falta de libertad de la mujer musulmana? Luego volveremos a este punto.
Bien, volvamos al Corán que está en las manos de Muhammad. Tenemos a este profeta a la cabeza de una ciudad, pues es él el responsable político de este nuevo grupo de musulmanes, y debe tomar decisiones que dirigen la vida social, económica y moral del mismo (a que sí es ésta una gran diferencia con Jesús, eh: Jesús nunca gobernó, nunca fue Jefe de Estado, pero Muhammad sí). El ángel Gabriel siguió recitándole el contenido del Corán al Profeta a lo largo de 23 años, y así se iba formando el corpus del libro con los fundamentos islámicos; Muhammad también enseñó las oraciones a su gente; estableció el código ético y moral por el que hasta hoy se guian los musulmanes; dirigió la fundación de la primera mezquita en Medina y se esforzó también en que la religión del Islam se estableciera con claras diferencias respecto al cristianismo y al judaísmo (las dos grandes religiones ya existentes que desde siempre compartieron las mismas fuentes primigenias con el Islam). Así, no sería una campana ni un cuerno lo que llamaría al rezo, si no la misma voz humana, en una suerte de canto que hasta el día de hoy se escucha: "Admito que no existe más Dios que Allah, admito que Muhammad es el apóstol de Dios. Venid a rezar. Venid a rezar."; tampoco se rezaría más dirigiendo el cuerpo hacia Jerusalén, si no hacia la Meca, en donde estaba su sagrada Kaaba (la Kaaba o "Piedra Negra" es una enorme construcción en forma de cubo construida por Abraham ante una orden de Dios; esta venía siendo el lugar sagrado de los árabes pre islámicos, quienen habían caído en el politeísmo y, así como adoraban a Dios, también habían colocado numerosos ídolos dentro, a quienes mostraban igual devoción. Actualmente, la Kaaba continúa siendo el principal centro de peregrinación para los musulmanes de todo el mundo).
Hasta aquí he tratado de resumir la historia del comienzo del Islam. Espero no haberlos hecho dormir, pero me pareció justo entrar un poco en esta materia, y ya ven que me gusta empezar como debe ser. Como occidental, creo que acercarme a la cultura de Riyadh pasa por entender en quién creen sus ciudadanos, bajo qué fundamentos religiosos viven su vida. Esto nos obliga a asomarnos al Corán, poco a poco. Después de mis lecturas, ya ha sido fácil para mí poder escindir los fundamentos de las enseñanzas de Muhammad de lo que profesaban y profesan barbudos líderes extremistas musulmanes que hacen de la violencia y el asesinato una bandera. Ojalá dejemos de hacer esa asociación. Ya ven. En esta era de la información, adentrarse a una materia X es un camino abierto para cualquier interesado.
Saludos y hasta pronto.
Hasta aquí he tratado de resumir la historia del comienzo del Islam. Espero no haberlos hecho dormir, pero me pareció justo entrar un poco en esta materia, y ya ven que me gusta empezar como debe ser. Como occidental, creo que acercarme a la cultura de Riyadh pasa por entender en quién creen sus ciudadanos, bajo qué fundamentos religiosos viven su vida. Esto nos obliga a asomarnos al Corán, poco a poco. Después de mis lecturas, ya ha sido fácil para mí poder escindir los fundamentos de las enseñanzas de Muhammad de lo que profesaban y profesan barbudos líderes extremistas musulmanes que hacen de la violencia y el asesinato una bandera. Ojalá dejemos de hacer esa asociación. Ya ven. En esta era de la información, adentrarse a una materia X es un camino abierto para cualquier interesado.
Saludos y hasta pronto.
Hola!!! Aun sigues viviendo en RAID? Si es así podrías darme un mail de contacto para pasarle a una amiga peruana que esta por mudarse allá???
ResponderEliminarMuchas gracias!!!
Hola! No, partì hace un par de meses ya (sigue pendiente el post del adiosss, què horrorr). Claro que sì, que tu amiga me escriba. Yo con gusto me doy el tiempo para charlar con ella: mujerparaelsol@gmail.com ;)
ResponderEliminarSaludos!
hola! mira me estuve leyendo todo lo que publicaste acerca de tus experiencias en riahd, imprecionante eh!!, me parece que la vida es bastante drastica en esos lugares por el hecho de la religion o mas bien su manera de vivirla, en fin!! muy interezante realmente me gusto mucho la manera natural y expontanea que tenes para contar tuss aventuras!! saludos
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